El verano invita a pasar más tiempo al aire libre, disfrutar de la playa, la piscina o hacer excursiones bajo el sol. Aunque la luz solar tiene beneficios para la salud como estimular la producción de vitamina D y mejorar el estado de ánimo, la exposición prolongada al sol puede tener efectos negativos en la piel si no se toman las precauciones adecuadas. Aun usando protector solar, la piel sufre cierto grado de estrés, deshidratación e inflamación tras estar expuesta a los rayos UV durante horas.
Por eso, el cuidado post-solar no es solo un capricho, sino una parte esencial de cualquier rutina de verano.
¿Qué le ocurre a la piel después de una exposición prolongada al sol?
Cuando la piel está expuesta al sol, especialmente en verano, entra en contacto con radiación ultravioleta (UV), principalmente de tipo UVA y UVB. Ambos tipos penetran en la piel de formas diferentes y provocan efectos diversos:
- UVB: es el tipo de radiación que causa las quemaduras solares. Actúa sobre la epidermis (la capa más superficial de la piel) y puede provocar enrojecimiento, descamación y, en casos severos, ampollas.
- UVA: penetra más profundamente y es responsable del fotoenvejecimiento (arrugas, pérdida de elasticidad, manchas) y del daño celular acumulativo.
Los efectos más comunes tras una exposición solar prolongada son:
- Deshidratación: la piel pierde agua y se reseca, provocando tirantez y pérdida de suavidad.
- Inflamación: el sol activa procesos inflamatorios que causan enrojecimiento e irritación.
- Estrés oxidativo: los rayos UV generan radicales libres que dañan el ADN celular, aceleran el envejecimiento y debilitan la barrera cutánea.
- Pérdida de lípidos naturales: lo que afecta a la capacidad de la piel para retener humedad y defenderse de agentes externos.
Aunque no haya una quemadura visible, la piel puede estar sensibilizada, y si no se repara adecuadamente, esto puede tener consecuencias a largo plazo.
Ingredientes clave para cuidar la piel después del sol
Una buena rutina de cuidado después del sol incluye ingredientes calmantes, reparadores e hidratantes. Estos son algunos de los más recomendados:
- Aloe vera: clásico y eficaz. Hidrata en profundidad, calma la irritación y acelera la regeneración de la piel. Ideal en formato gel puro o incorporado en lociones post-solares.
- Pantenol (provitamina B5): suaviza, hidrata y estimula la renovación celular. También ayuda a reducir la inflamación.
- Ácido hialurónico: esencial para rehidratar la piel después del sol. Rellena y mejora la elasticidad cutánea.
- Niacinamida: tiene efecto antiinflamatorio, ayuda a reparar la barrera cutánea y previene la hiperpigmentación.
- Manteca de karité y aceites vegetales (jojoba, almendra, rosa mosqueta): nutren y ayudan a restaurar los lípidos que la piel pierde durante la exposición solar.
- Vitamina E: antioxidante potente que combate los radicales libres y ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro.
- Extractos botánicos como caléndula, manzanilla o té verde: conocidos por sus propiedades calmantes y antiinflamatorias.
Siempre es importante revisar que los productos no contengan alcoholes secantes o perfumes intensos, que podrían irritar la piel sensible tras la exposición al sol.
Consejos prácticos para el cuidado post-solar
Además de utilizar productos adecuados, hay ciertos hábitos que pueden marcar la diferencia en la recuperación de tu piel después de un día bajo el sol:
- Ducha con agua templada (nunca caliente): elimina el sudor, la sal o el cloro sin resecar la piel. Usa limpiadores suaves, sin sulfatos ni fragancias agresivas.
- Secar la piel a toques, sin frotar, para evitar irritaciones.
- Aplicar un producto after sun o una loción reparadora en todo el cuerpo, incluso en las zonas que no muestran signos visibles de daño.
- Hidratar en profundidad, no solo con productos tópicos. Beber suficiente agua ayuda a mantener la piel desde dentro.
- Evitar exfoliar la piel inmediatamente después de la exposición al sol. Es mejor esperar unos días, hasta que la piel se haya calmado.
- No usar productos con retinoides o ácidos fuertes (AHA, BHA) justo después del sol, ya que pueden ser demasiado agresivos. Puedes retomarlos una vez la piel esté equilibrada.
- Vigilar las manchas o cambios en la piel: si aparecen lunares nuevos, manchas oscuras o zonas que no sanan, consulta a un dermatólogo.
Productos Albalab Bio
Dentro del amplio catálogo que ofrece Albalab Bio, estos son algunos de los productos que ayudan a cuidar la piel después de la exposición al sol:
- HIDRATA CREAM: Crema facial cuya composición a base de principios activos naturales con propiedades antioxidantes e hidratantes presentes en los extractos de Granada, Ginkgo biloba y Té verde, Aloe vera, aceites de Borraja, Argán, Macadamia y Karité, Ácido Hialurónico y aceites esenciales de Ylang-Ylang, Jara y Lavanda, favorecen la hidratación de un modo natural ayudando a mantener la piel flexible y luminosa.
- PROTEGE LOTION: Su composición a base de Vitamina B3, silicio orgánico, Prebióticos, Aloe Vera, extractos de Chlorella y Sol de Oro, Agua de mar y aceite esencial de Lavanda le confieren propiedades únicas para proteger, restaurar e hidratar la piel.
- REPARA & HIDRATA BALSAM: Bálsamo reparador con gran acción regeneradora y calmante de la piel. Con una composición rica en Manteca de Karité, aceites de Caléndula, Sésamo y Cáñamo, además de Miel y extractos de Centella asiática, Sol de Oro, Santolina y Lavanda que lo hace indicado en distintos usos tanto en cara como en cuerpo: piel irritada con rojeces y/o picores, manos secas y agrietadas, después del afeitado y la depilación, tatuajes y otros tratamientos cosméticos agresivos para la piel, después de tratamientos de radioterapia y quimioterapia.
Conclusiones
Cuidar la piel después del sol es tan importante como protegerla antes y durante la exposición. Aunque los días de verano invitan a disfrutar al aire libre, no debemos olvidar que cada minuto bajo el sol deja huella en nuestra piel. Implementar una rutina post-solar efectiva ayuda no solo a calmar y reparar la piel a corto plazo, sino también a mantenerla sana, joven y radiante a largo plazo.
Lo mejor es incorporar ingredientes calmantes e hidratantes, hidratarse desde dentro y adoptar hábitos conscientes tras los días al sol.
Bibliografía
- ¿Y DESPUÉS DEL SOL CÓMO CUIDO MI PIEL? (s/f). Uriage. Disponible en: https://www.uriage.com/ES/es/blog/y-despues-del-sol-como-cuido-mi-piel
- Live Young. (2022, septiembre 19). Cómo cuidar la piel después del verano. ISDIN. Disponible en: https://www.isdin.com/es/blog/como-cuidar-la-piel-despues-del-verano/
- Cómo cuidar la piel tras la exposición solar. (2018, agosto 1). Marca. Disponible en: https://cuidateplus.marca.com/belleza-y-piel/cuidados-cuerpo/2018/07/31/como-cuidar-piel-exposicion-solar-166407.html