El verano es una de las estaciones más esperadas del año. Los días se alargan, el sol brilla con más intensidad y las escapadas a la playa o a la montaña llenan de energía a todos. Pero, al mismo tiempo, esta época representa un verdadero reto para la piel. El sol, el calor, el cloro de las piscinas o el salitre del mar pueden alterar su equilibrio natural si no se cuida adecuadamente.

LA HIDRATACIÓN, LA MEJOR ALIADA

Con el calor, el cuerpo pierde más agua a través del sudor, y eso también se nota en la piel. La deshidratación cutánea es una de las causas más frecuentes de tirantez, pérdida de elasticidad y aparición de arrugas prematuras durante el verano.

Consejos clave:

• Beber al menos 2 litros de agua al día. Se puede complementar con infusiones frías, aguas con frutas o zumos naturales sin azúcar.
• Usar una crema hidratante ligera, preferiblemente con ingredientes naturales como aloe vera, ácido hialurónico vegetal o hidrolatos florales. Estos activos hidratan en profundidad sin aportar grasa.
• Aplicar brumas faciales durante el día para refrescar e hidratar al instante. Si se guarda el frasco en la nevera se consigue un efecto calmante extra.

PROTECCIÓN SOLAR: IMPRESCINDIBLE INCLUSO A LA SOMBRA

Una exposición excesiva al sol sin protección es uno de los mayores agresores para la piel. No solo acelera el envejecimiento cutáneo, también puede provocar manchas, quemaduras y, a largo plazo, problemas más graves como el cáncer de piel.

Lo que se debe saber:

• Usar protector solar ecológico con filtros minerales (óxido de zinc o dióxido de titanio), que son menos agresivos para el ecosistema y seguros para pieles sensibles.
• Aplicarlo cada 2 horas si se está al aire libre y después de cada baño, aunque el producto indique que es resistente al agua.
• No hay que exponerse al sol en las horas centrales del día (entre las 12:00 y las 16:00). Es mejor buscar la sombra, usar sombreros de ala ancha y ropa fresca que cubra la piel.

LIMPIEZA SUAVE, PERO EFICAZ

El sudor, la contaminación, la sal y los restos de crema solar se acumulan en la piel durante el verano. Limpiar el rostro correctamente al final del día es fundamental para mantener los poros libres y evitar brotes de acné o irritaciones.

Recomendaciones naturales:

• Evitar limpiadores agresivos con sulfatos o alcohol. Es mejor optar por geles o espumas con base vegetal, enriquecidos con aceites esenciales antibacterianos como el árbol de té o la lavanda.
• Probar la doble limpieza nocturna, combinando un aceite vegetal (como el de jojoba o almendras) con un limpiador acuoso suave. El aceite elimina los restos de protector solar y el segundo paso purifica la piel sin resecar.

CUIDAR LABIOS Y CONTORNO DE OJOS EN VERANO

Dos zonas especialmente sensibles en verano son los labios y el contorno de ojos. Ambas tienen una piel más fina, con menos glándulas sebáceas, por lo que sufren más los efectos del sol y del viento.

Qué hacer:

• Utilizar bálsamos labiales con protección solar, mejor si son ecológicos y sin derivados del petróleo.
• Aplicar un contorno de ojos hidratante por la mañana y por la noche, con ingredientes como pepino, manzanilla o cafeína natural, que reducen bolsas y refrescan la mirada.
• Evitar frotar o tocar demasiado estas zonas durante el día, especialmente si has estado en el agua o al sol.

DESPUÉS DEL SOL DEL VERANO: CALMAR Y REPARAR

Después de un día de playa o montaña, la piel necesita cuidados específicos para recuperar su equilibrio y regenerarse.

Rutina after-sun natural:

• Ducharse con agua tibia (nunca muy caliente) para eliminar restos de sal, cloro o arena sin agredir la piel.
• Aplicar un after-sun natural con aloe vera puro, caléndula, aceite de rosa mosqueta o manteca de karité. Estos ingredientes calman la piel, reducen la inflamación y favorecen la regeneración celular.
• No hay que exfoliar la piel justo después de la exposición solar. Es mejor esperar unos días y utilizar exfoliantes suaves y ecológicos una vez por semana.

ALIMENTACIÓN QUE CUIDA TU PIEL DESDE DENTRO

Una piel sana también se construye desde el interior. En verano, una alimentación rica en antioxidantes ayuda a proteger la piel del estrés oxidativo causado por el sol.

Incluir en la dieta:

• Frutas ricas en vitamina C (naranja, kiwi, fresa), que estimulan la producción de colágeno.
• Verduras de hoja verde y tomates, ricos en betacarotenos y licopeno, que actúan como protectores solares naturales.
• Frutos secos y semillas (nueces, almendras, chía), fuentes de vitamina E y ácidos grasos esenciales.
• Aceite de oliva virgen extra, fundamental para mantener la elasticidad y el brillo de la piel.

EL DESCANSO, EL GRAN OLVIDADO

Dormir bien también es un tratamiento de belleza. Durante la noche, la piel se regenera más intensamente. En verano, con el calor y los cambios de horario, es habitual que el descanso se vea afectado.

Tips para dormir mejor:

• Ventilar bien la habitación antes de dormir.
• Usar ropa de cama ligera y tejidos naturales como el algodón.
• Realizar una rutina nocturna relajante, aplicando aceites esenciales como la lavanda en un difusor o en las muñecas para inducir el sueño.

PRODUCTOS ALBALAB BIO PARA EL VERANO

En Albalab Bio se pueden encontrar muchos productos para cuidar la piel en verano. Algunos de ellos son:

• CALMA & EQUILIBRA SERUM: Su composición en Azeloglicina, Vitamina B3, Ácido Lactobiónico y Bisabolol se complementa con extractos de Manzanilla, Ortiga, Centella asiática y Kuzu, aceite de Cáñamo y Jojoba, así como Savia de Abedul, Aloe vera y Silicio orgánico que ayudan a mantener el equilibrio de la piel y refuerzan la barrera dérmica.
• HIDRATA CREAM: Crema facial cuya composición a base de principios activos naturales con propiedades antioxidantes e hidratantes presentes en los extractos de Granada, Ginkgo biloba y Té verde, Aloe vera, aceites de Borraja, Argán, Macadamia y Karité, Ácido Hialurónico y aceites esenciales de Ylang-Ylang, Jara y Lavanda, favorecen la hidratación de un modo natural ayudando a mantener la piel flexible y luminosa.
• LIMPIA & NUTRE OIL CLEASING BALSAM: Gel oleoso rico en aceites de Jojoba, Cáñamo, Ricino, miel, Vitamina E y aceites esenciales de Lavanda y Limón que en contacto con el agua se transforma en una emulsión consistente no sólo en una limpieza profunda de la piel sino también en un aporte extra de nutrición.

CONCLUSIÓN

El verano puede ser una temporada maravillosa para la piel si se sabe cómo cuidarla. Hidratar, proteger, limpiar y nutrir con productos ecológicos no solo mejora el aspecto de la piel, también contribuye a un estilo de vida más consciente y respetuoso con el entorno.

Hay que recordar que cada piel es única, y escuchar sus necesidades es el primer paso para cuidarla de verdad.

BIBLIOGRAFÍA

• Roche-Posay, L. (s/f). Consejos para el cuidado de la piel en verano. Laroche-posay.es. Disponible en: https://www.laroche-posay.es/article/5-consejos-para-cuidar-la-piel-en-verano
• (S/f). Yves-rocher.es. Disponible en: https://www.yves-rocher.es/actbeautiful/como-cuidar-la-piel-en-verano
• (S/f-b). Grupopedrojaen.com. Disponible en: https://grupopedrojaen.com/cuidar-piel-sensible-verano/
• Ril-mk. (2018, agosto 14). 10 consejos para cuidar tu piel en verano. Centro Médico Estético Ruiseñores; Centro Estético Salutae Zaragoza. Disponible en: https://centroesteticazaragoza.com/blog/10-consejos-cuidar-piel-verano/